lunes, 7 de noviembre de 2016

OCELO

Besar, reír, soñar.
Lo hacemos con los ojos cerrados.
Algunos sueñan despiertos,
otros despiertan errados.

Confundidos de la vida,
desilusionados de sí mismos.
Viciados por la utopía
o por falta de alegría producto de un istmo.

¿Y si cerramos los ojos muy fuerte que vemos?
¿Qué pensamos en ser?
¿En ser más grandes de lo que creemos
O en simplemente desaparecer?

¿Y si abrimos los ojos bien que obtenemos?
¿Qué llegamos a ser?
¿Más humanos de lo que no sabemos que somos
O más ciegos que ayer?


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