martes, 23 de julio de 2013

E.R.

E.R. no es la sala de emergencias de una famosa serie de televisión,
por lo menos no esta E.R.

Ésta es la sala de emergencias de mi uso de razón,
donde se mantiene hospitalizada mi mente.

Esa sala que despierta todo cuanto duerme en mi cerebro,
en mi alma, en mi corazón.

E.R. es, con sólo una mirada, una hermosa sensación.

E.R. es la velocidad de la luz desnudando la lucidez de todo sentimiento.

Ni tonterías, ni mentiras. Estoy seguro, no miento.

Porque no necesito tomar tiempo para poder describir con palabras todo lo que pasa por mi mente cuando pienso en lo que me llama la atención de ella, simplemente porque el tiempo no me alcanzaría.

Porque más que decir hay que expresar y el tiempo no alcanza para hablar.

Porque la vida parece un día.

Porque no pretendo esperar a lamentarme de no disfrutar la felicidad.

Porque a cada minuto tengo más alegría.

Porque E.R. es causante de esta poesía.


.