domingo, 20 de febrero de 2011

CONTIGO


-¿En qué piensas?
-En nada.
-¿Qué miras?
-Nada.
-¿Tienes frío?
-Sí, aquí hace demasiado frío.

Unos 2 minutos de silencio...

-¿En qué piensas?
-Nada.

20 segundos de miradas encontradas fijamente...

-Perdón
-¿Por qué?
-Por esto...

E incliné mi cabeza hacia la suya que reposaba sobre mis piernas para acercar mis labios a los suyos y marcar la madrugada como el comienzo de un sempiterno amanecer...


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