sábado, 31 de octubre de 2009

SOUNDTRACK


Parece que cada canción a la que le doy play la hubiese escrito yo en mis momentos más intensos, en esos momentos en los que me pongo a pensar en lo que acontece en mi vida, lo que vivo actualmente... Son muchas las veces en las que el "soundtrack de la vida" se aparece sin aviso y me hace recordar momentos, cosas, personas, específicas personas, que de alguna forma han estado allí. "...Cruzando el borde entre los sueños y lo real estás tú desdibujando un mundo sin color que ya no existe... Es el tiempo que dice cuándo y dónde tengo tu calor y así estemos lejos, eres mi canción sin nombre." es lo que dice "Canción Sin Nombre" de Candy 66. Surge una remembranza que se aclimata en mi mente cada vez que eso suena. Parece que tenemos un sonido específico para recordar cada cosa, el rollo es que a veces no funciona según el manual. El rollo también es que nos ponemos a anticipar esa melodía sólo cuando no aporta algo. Cuando todo es gris. Enfrascamos los buenos momentos y nos rehusamos a aceptar que también hay cosas positivas y por eso nos volvemos sordos. Entonces dicen que el árbol no cayó porque no estuvimos para oírlo caer. En "Sober", Pink dice que se siente bien y feliz estando sobria y nadie le cree. Por eso a veces dudamos de lo que está pasando, porque nos acostumbramos a pintar siempre con el mismo creyón. ¿Entendiste?


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jueves, 15 de octubre de 2009

AJUSTES

A veces, premeditar las cosas y querer cuadrar un círculo no se llevan de la mano con lo que a la vuelta de la esquina espera sin aviso. Das los pasos firmes, confiado, sin temor ni estupor, como aparentando tener en tu mano siniestra a Cristo por la melena y en la diestra unas tijeras de esas bien "Fígaro" como para "echarle bolas" al asunto y sin remordimiento. Porque al fin y al cabo la verdad es que no sabes absolutamente un carajo del destino. Dejarse llevar por convicción, o intuición o "por el corazón" como much@s dirían; eso a veces también es bueno. Pero aceptar clichés así de una parece acción de inútiles, o tal vez ciegos... Más temprano que tarde lo único que resta es enmendar las fallas y subir cuesta arriba a ver si le gritamos al Everest que hay un pico más alto que el de él.


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sábado, 10 de octubre de 2009

SEÑOR INMORAL



Tú me hiciste de secreciones y retorsiones mentales.
Tú me dejaste en el hormiguero y labraste mi mar.
Confundiste tu juego con la sabia decisión de dejarme libre.
Y cautivaste a los demás con un falso futuro que nunca sabrán desarrollar.

Sagrado, profano, irreal…

Tu mal construida reputación los hace más ciegos.
Multitudes aún desean con anhelo hincarse ante ti y lamerte.
Sus ancestros les hicieron creer que tú manejas sus mentes.
Y ¿por qué si quieren verte a ti no quieren ver a la muerte?

Sagrado, profano, irreal…
Alfa-Omega. ¿Inmortal? Ironía…

Tus hijos psicológicos no usan su mente para cuidar lo que les da vida
Y el cerebro les da para crear lo que los matará…

Boom…

Es así como lo ves, desde que te fuiste.
La insuficiencia de tu poder
Nos ha permitido romper las cadenas
Que quisiste ir uniendo mundialmente

Haciendo a todos menos capaces
De darse cuenta que son totalmente independientes.

Todo mal acto que quisiste borrar
Fue debido a que temías que supieran que fueron creados por ti
Y así muchos estuvieron contigo
Luego de cruzadas, hogueras, revelaciones e inquisiciones.

Sagrado, profano, inmoral…

Lo que tuviste se ha ido,
Lo que construiste fue en vano
Y aquello que viviste fue irreal, como tú.

Los tuyos te siguen esperando…

Los tuyos se están agotando…


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AQUELLO QUE PASÓ FRENTE A MIS OJOS



Atado a la huella que deja la guerra
Permanecí escondido en las trincheras.
De los tiempos que pasaron como balas
Supe que la vida deparaba otro camino.
Otro asesino me mira a la cara
Y con desprecio sentí la vaga mirada.
El entorno se siente tan clandestino
Y el frío evapora cualquier pensamiento.
Hubo sonidos de cuerpos impactados,
Sublimes esfuerzos por tomar lo perdido…

Aquello que pasó frente a mis ojos

En el eco se aprecia el lamento vivo,
Escenas digitales de batalla en directo.
Sufren los cueros por chasquidos rudos
Y el fuego abarca los espacios del viento.
Penumbra cobarde que amaga en salir,
Suspira el soldado tumbado al suelo.
Alegres acordes de volver a vivir
Se reflejan en la palma de tus manos,
Como augurando los deseos de quienes,
Al espasmo de lo acontecido, presenciaron…

Aquello que pasó frente a mis ojos.


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